Los trastornos del espectro autista (TEA) son un conjunto de alteraciones que afectan al desarrollo infantil. Se presentan durante los primeros años de vida y se caracterizan porque los niños, en mayor o menor medida, no son capaces de relacionarse, comunicarse, jugar o comportarse como los demás niños de su edad. La forma en que se manifiesta este trastorno neurológico varía mucho de un niño a otro, tanto al tipo de alteraciones como en su gravedad.
Tabla de Contenidos
Si tu hijo tiene los siguientes signos es necesario que lo valore un especialista.
Problemas en la comunicación verbal y no-verbal
El niño con autismo tiene problemas para identificar objetos, no imita los gestos que hacen los demás y le costará hablar durante los dos primeros años
Dificultades para relacionarse con las personas
No mostrará interés en relacionarse con otros niños y personas. Tiende a aislarse, en reuniones familiares se esconde para no ser observado. No suele mantener el contacto visual con las personas.
Conducta estereotipada
El autista tiene establecido una rutina o rituales específicos que son anormales por su intensidad a su edad. Por ejemplo, siempre está con un mismo objeto tocándolo o mantiene meticulosamente el orden de los zapatos. Cuando los padres tratan de corregir estas conductas por lo general las personas autistas cambian su comportamiento y se tornan agresivos.
Hiperactividad- pasividad y rechazo al contacto físico
Los autistas, por momentos, suelen tener una conducta hiperactiva se mueven de un lado para otro, posteriormente se quedan quietos y no les gusta ser molestados, no les gusta que los topen o que los quieran cargar.
No es consciente de los posibles peligros
Muestran una falta de consciencia frente a peligros. Por ejemplo cruza la calle sin prestar atención.
Sensibilidad extrema
Otra característica es la sensibilidad a los sonidos, al tacto, al olfato y al gusto. El ruido de una alarma puede perturbarlos y no pararan de llorar. Los olores a quemado y cierta comida tienden a irritarlos.
Repertorio muy restringido de intereses, comportamientos y actividades
Las personas con autismo presentan intereses especiales, que no son frecuentes en otras personas de su edad (fascinación por partes de objetos, piezas giratorias, letras o logotipos) aunque lo más característico es que no comparten sus intereses con los demás. El juego tiende a ser repetitivo y poco imaginativo. También pueden aparecer movimientos corporales estereotipados aleteos, giros sobre uno mismo, balanceos etc.
Fuente: El Comercio