Por Gisela Ayala Téllez. Gerente de Relaciones Públicas, Federación Mexicana de Diabetes, A.C.
Correo e: gisela.ayala@fmdiabetes.org

No todo lo que se dice es cierto, sobre todo cuando se habla de diabetes. En este día mundial de la diabetes 2010 dedicado a la educación es necesario revisar los mitos en torno a la condición. Hay muchas verdades a medias, exageraciones o distorsiones de la realidad que obstaculizan el cuidado de la diabetes o, incluso, un diagnóstico oportuno. Estas creencias ampliamente extendidas nacen, en su mayoría, de la observación de la realidad; el problema es la explicación que se da a ciertos acontecimientos. Una de las ideas más comunes es que la diabetes puede ser “leve” o, en caso contrario, “grave”. La supuesta levedad de una diabetes puede impedir un estricto control que detenga la presencia de complicaciones en ojos, riñones, pies, etcétera. Lo cierto es que esta condición puede disminuir la calidad de vida e incluso truncar la existencia si no se tienen los cuidados adecuados que se resumen en atención médica, alimentación balanceada, ejercicio frecuente, automonitoreo de los niveles de glucosa en sangre y educación en diabetes.

También rondan muchas historias en torno a supuestas curas; aún no hay un tratamiento que esté al alcance de todos y que regenere las células del páncreas encargadas de producir insulina. Lo que sí es una realidad sustentada científicamente es que la atención y control de la diabetes pueden garantizar una existencia plena. Las causas de la diabetes son otro motivo de falsas creencias: ni los sustos, ni los enojos provocan la diabetes. Esta condición se genera, como señalamos arriba, por una falla en la producción de insulina por parte del páncreas. Los factores de riesgo para desarrollarla son alimentación inadecuada, falta de actividad física, antecedentes familiares, edad mayor a los 35 años y obesidad, entre los más destacados. Reconocer que se poseen una o varias de estas características y acudir al médico oportunamente es una acción que puede salvar vidas.

Finalmente, derribemos el mito de que las personas con diabetes deben llevar una alimentación aburrida y sin sabor; al contrario, la realidad es que una alimentación balanceada que incluya todos los grupos de alimentos pero que ponga especial cuidado en las cantidades es lo que garantiza un buen control de la diabetes.

La información seria, sustentada en bases científicas y bien documentada ayuda a las familias con diabetes a entender las herramientas con las que se cuenta para el cuidado, a tomar decisiones responsables en el día a día y a alejarse lo más posibles de complicaciones propias de la condición. Actualmente hay revistas dedicadas a esta condición de vida entre las que destaca Diabetes Hoy, una publicación bimestral respaldada por la Federación Mexicana de Diabetes, A.C.  que ofrece consejos y artículos para echar por tierra todas aquellas falsas creencias que nos alejan del camino del autocuidado.