Si te encuentras en un periodo de mucho estrés, deberás hacer un plan emergente para reducirlo, con estas sencillas tácticas aprenderás a no estresarte innecesariamente y evitar los riesgos que esto trae a tu salud.
- Organiza tu tiempo y actividades. Establece horarios.
- Evita café y bebidas gaseosas.
- No seas esclava del teléfono. No tienes que contestarlo cada vez que suene.
- Realiza ejercicios que te ayuden a relajarte, especialistas recomiendan el yoga o Tai-Chi.
- Pon límites. Establecer límites con los demás te hará sentir que tienes mayor control de tu vida.
- No te sientas culpable cuando haces una pausa en tu rutina.
- Aprovecha algunos minutos de tu horario laboral para estirarte, mueve el cuello, los hombros, los brazos, columna y piernas.
- No dejes pasar los problemas, afróntalos de una manera más activa o pasiva, pero decidiendo qué es lo mejor en cada caso.
- En el momento que sientas que estás en el mayor nivel de estrés. Respira profundamente, las veces necesarias hasta que tu cuerpo se estabilice.
- Pasa una serie de pensamientos positivos en tu mente, mantén un discurso interno de ideas optimistas que estimulen tu confianza.
- De ser necesario, sal a caminar para revitalizar tu cuerpo y mente.
- Sal con tus amigos.
- Y la más importante de todas, nunca dejes de sonreír.