Todos sabemos cómo respirar, hacerlo nos hace sentir vivos. Cuando el aire entra y sale de nuestros pulmones, ayuda a que nuestro cuerpo se desintoxique y nos de energía. Pero una buena respiración te puede brindar beneficios tanto físicos, como mentales. Sí, como en esos momentos de estrés donde decidimos tomarnos unos minutos para respirar profundamente y liberar la tensión que se genera en nuestro día a día.
Existen técnicas de respiración que podemos ir adoptando y desarrollando aún fuera de un estudio o gimnasio.
Tabla de Contenidos
Respiración Abdominal
Esta técnica se concentra en el movimiento del diafragma. Coloca tus manos en el abdomen y comienza a expulsar el aire de tus pulmones. Comenzarás a respirar más profundamente y observarás como tu abdomen se infla cada vez más al momento de inhalar aire. Observarás como se van separando los dedos de tus manos al hinchar el abdomen. Mantén la respiración por un momento y expulsa todo el aire de tus pulmones lentamente. Repite este ejercicio hasta que sientas que te relajas.
Dentro de los beneficios de la respiración abdominal están la oxigenación de la sangre, la relajación, liberación de la ansiedad, mejoramiento de la circulación, el masaje a los órganos abdominales, descongestión del hígado y la estimulación del transito intestinal.
Respiración Intercostal
En esta respiración se involucran los músculos de entre las costillas. Se colocan las manos sobre las costillas con la espalda recta, tensando el abdomen para no hincharlo hacia el frente, se inhala profundamente por la nariz y se ve como las costillas se expanden hacia los lados. Esta técnica te permite llenar tus pulmones con más aire, por lo que requiere un poco más de esfuerzo para realizarla. Se mantiene el aire unos instantes, para después exhalar todo el aire de tus pulmones por la boca con la ayuda de tus manos sobre cada lado de las costillas, presionando el abdomen hasta cerrar las costillas. Esta respiración es la que se practica en el método Pilates, con el objetivo de estirar los músculos abdominales y al mismo tiempo proteger la parte baja de la espalda, mejorando tu postura.
Respiración Clavicular
Se basa en la elevación de las clavículas al inhalar aire, se utiliza la parte alta de los pulmones, por lo que se recoge menos aire que en otras técnicas. Esta respiración ocurre cuando estamos estresados o nerviosos, ya que es cuando nuestro diafragma se bloquea por alguna tensión emocional o estamos aferrados a un sentimiento. Se utiliza más que nada como parte de la respiración Yóguica o completa.