No te precipites
Muchas familias comienzan a comprar dulces navideños a principios de diciembre o antes, consumiéndolos desde esas fechas tempranas y después de las fiestas. El Instituto Médico Europeo de la Obesidad, IMEO, recomienda comprar los dulces a partir del 20 de diciembre y en cantidades justas para poder limitar su consumo.
No es hora de hacer dieta
La Navidad no es la fecha más indicada para ponerse a régimen, pero sí es idónea para plantearse objetivos realistas, como mantenerse en el peso actual o intentar no aumentar más de un kilo.
Para las personas que estén en su peso límite lo ideal sería aumentar, como máximo, entre uno y dos kilos, que no les costará perder tras las fiestas. Para quienes tengan sobrepeso u obesidad, su objetivo debe ser mantenerse, porque de lo contrario podrían subir de 3 a 5 Kilogramos en 2 o 3 semanas.
Fiestas decembrinas… ¡duran mucho!
“Las fiestas navideñas, que en algunos países se “alargan” con la presencia de otros días festivos y no laborables, es cuando más sobrepeso se gana, entre 3 y 5 kilos de media”, sostienen los expertos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, IMEO.
“El problema no es la celebración en sí, sino la tendencia a seguir comiendo igual en los días que la rodean y motivos no faltan: lo que el calendario deja “en blanco” se rellena con reuniones de familia, cenas de empresa y salidas con amigos”, especifica el experto en nutrición del IMEO.
Al repetir el mismo patrón permisivo, una y otra vez, recurrimos al autoengaño de decir: ” voy a comer de todo, en enero me pongo a dieta”, para acallar así el sentimiento de culpabilidad generado por el empacho consiguiente.