Si tienes diabetes, tu cuerpo no puede producir o utilizar la insulina adecuadamente. Esto conduce a una elevación del nivel de glucosa (azúcar) en la sangre. Una alimentación sana ayuda a mantener el azúcar de la sangre en un nivel adecuado. Es una parte fundamental del manejo de la diabetes, ya que controlando el azúcar en la sangre (glucemia) se pueden prevenir complicaciones propias de la diabetes como deficiencia en los riñones, problemas en la vista, disfunción sexual, enfermedades cardíacas, trastornos óseos y articulares.
Un nutriólogo puede ayudarte a diseñar un plan de comidas específico. Este plan debe tener en cuenta su peso, medicinas que esté tomando, estilo de vida y otros problemas de salud que usted pueda tener.
Una alimentación saludable para un diabético incluye
- Limitar alimentos con altos contenidos de azúcar
- Comer porciones pequeñas a lo largo del día
- Prestar atención a cuándo y cuánta cantidad de carbohidratos consume
- Consumir una gran variedad de alimentos integrales, frutas y vegetales
- Comer menos grasas
- Limitar el consumo del alcohol
- Usar menos sal
La Asociación Americana de Diabetes publicó 10 alimentos que darán beneficios a los diabéticos.
- Frutos rojos: Arándanos, fresas, frambuesas y moras.
- Frutas cítricas.
- Verduras de hoja verde: Espinacas, verdolagas, etc.
- Pescados ricos en ácidos grasos omega 3: Salmón, atún.
- Lácteos bajos en grasa: Una investigación descubrió que el consumo de vitamina D aumentó la función de las células productoras de insulina en pacientes prediabéticos.
- Tomates.
- Nueces: Ayudan con el control de la glucosa y los lípidos en la sangre.
- Camote: Tiene la ventaja de poseer un alto valor energético y un índice más bajo que el de la papa.
- Frijoles: Son altos en fibra, proteína, magnesio y potasio.
- Granos integrales: El germen de trigo y el salvado ofrecen magnesio, cromo, ácidos grasos omega 3 y ácido fólico.