Las autoridades de Salud insisten en recomendar el uso del oxímetro para medir el nivel de oxigenación en la sangre, ante el riesgo de casos de COVID.

El oxímetro es un pequeño dispositivo para la punta de los dedos puede darte información valiosa sobre tu salud durante un episodio de COVID-19 o cualquier enfermedad respiratoria.

Desde los primeros meses de la epidemia, especialistas alertaron sobre algo llamado hipoxia o neumonía silenciosa, casos de gente que ya contrajo el virus y que incluso durante una semana con síntomas iniciales de COVID como tos o dolor estomacal dice no tener problemas para respirar, pero que ya cuando acude al médico o al hospital registra niveles muy bajos de oxigenación en la sangre, lesión pulmonar, y por lo tanto mayor riesgo de ser intubada y de morir.

“Los oxímetros de pulso de uso no médico podrían ser una herramienta particularmente útil en el monitoreo remoto de pacientes con COVID-19 porque permitirían detectar más tempranamente a pacientes con ‘hipoxemia silente’ y potencialmente evitar su deterioro clínico”, refiere en su documento más reciente sobre el tema la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Si bien señala su utilidad, la OPS también insiste en señalar que es un indicador, aunque no sustituye la evaluación clínica o médica, y los datos que ofrece, por sí mismos, no son suficientes para diagnosticar qué tan grave puede ser un caso.

Hay opiniones divididas entre los funcionarios de salud en cuanto a la recomendación del monitoreo generalizado en casa con un oxímetro de pulso durante la crisis de COVID-19. Los estudios de confiabilidad muestran resultados variados y hay pocos lineamientos para elegir uno. Sin embargo, muchos médicos están aconsejando a sus pacientes conseguir uno, lo cual lo está convirtiendo en el dispositivo predilecto de la pandemia. Hemos contestado preguntas comunes sobre el dispositivo, cómo funciona y qué hacer con la información que te da.

¿Cómo se usan?

Hay oxímetros pediátricos y para adultos, que se colocan en la punta de un dedo de la mano, el lóbulo de la oreja o en un dedo del pie. La recomendación es comprarlos en sitios bien establecidos, como farmacias o tiendas especializadas.

La mayoría de oxímetros de uso no médico que se venden son para dedo de la mano, refieren que puede ser el dedo medio o el índice. 

Antes de colocar el dedo en la ‘pinza’ del aparato y encenderlo, para medir la oxigenación, la OPS recomienda a las personas descansar unos minutos, y permanecer también un rato en silencio y sin hablar.

También  se recomienda “quitarse el esmalte de uñas del dedo en el que se realizarán las mediciones”, quitarse las uñas postizas o artificiales y no usarlo con las manos frías, para tener mayor precisión.

El dispositivo también mostrará tu ritmo cardiaco. El ritmo cardiaco normal para un adulto en reposo oscila entre los 60 y los 100 latidos por minuto, aunque los atletas con un acondicionamiento cardiovascular mayor tendrán un pulso más bajo.

Cuando el oxímetro fuera utilizado por más de una persona, deberá ser limpiado entre un uso y otro. El oxímetro puede limpiarse frotando suavemente con una tela húmeda o un hisopo humedecido con alcohol.

Ya que se coloca en un dedo y se enciende, “deben observarse las lecturas del dispositivo durante 30 a 60 segundos y registrar el valor que se presente con más frecuencia”.

¿Qué nivel de oxigenación es saludable?

Te lo puedes poner en el dedo cómodamente (la mayoría exige tener la uña hacia arriba) y en unos segundos se encienden unas luces con números que indican tu nivel de oxígeno en el cuerpo y tu ritmo cardiaco. La mayoría de la gente sana tendrá una lectura de oxígeno de entre el 95 y el 98 por ciento. Algunas personas con padecimientos preexistentes podrían tener una lectura normal más baja. Debes ponerte en contacto con tu doctor si el número baja del 92 por ciento.

Esta cifra, sin embargo, puede variar según la altitud sobre el nivel del mar en el que se encuentre la persona. Por ejemplo, apuntó, en la Ciudad de México un rango apropiado es de 92 a 94%.

Tanto el infectólogo como la OPS en su guía coinciden en que tener menos de 90% de oxigenación ya se considera un caso de riesgo o de mayor alarma, que incluso ameritaría ya un “tratamiento con oxígeno suplementario”, aunque como ya lo mencionamos, siempre se requerirá una valoración médica de cada caso, y tomar en cuenta también los indicadores de frecuencia respiratoria, frecuencia cardiaca y temperatura (se considera que una persona tiene fiebre cuando su medición es de 37.5º C en adelante).

En la Ciudad de México, las autoridades han pedido a la gente que llame al 911 o a Locatel, para solicitar orientación o ayuda ante síntomas de casos graves de COVID, como el tener una baja oxigenación.

Si la saturación de oxígeno de un paciente cae 3%, enfatiza la OPS, “incluso si aún se encuentra dentro del rango objetivo, se debe realizar una evaluación inmediata ya que puede anunciar un deterioro agudo en la condición del paciente”.

Un nivel de saturación de oxígeno normal, señaló también la OPS, “no debe permitir descartar una afectación respiratoria clínicamente significativa en un paciente que presenta otros signos de alarma. En el mismo sentido, debe tenerse presente que, aunque el nivel de saturación obtenido por oximetría sea normal al momento de la medición, el estado respiratorio puede deteriorarse a medida que avanza la enfermedad”.

Si no puedes encontrar un oxímetro de pulso de inmediato, probablemente logres encontrar uno que pueda ser entregado en unas pocas semanas o un mes. Si te enfermas y no tienes un oxímetro de pulso casero, no te asustes. A la mayoría de personas les va bien sin ellos. También puedes pedirle prestado uno a un amigo (se desinfectan fácilmente) o hablar con tu médico para que te chequeen los niveles de oxígeno en un centro de atención de urgencias.

Fuente: www.animalpolitico.com