Muchos de los malos hábitos alimenticios se dan por tener la sensación de querer comer constantemente. Existen muchas situaciones que provocan esta sensación, por lo que debes procurar evitarlas para no dañar tu salud y mantenerte en buen estado.
- No dormir lo suficiente
Entre menos horas de sueño más hambre tendrás. Dormir pocas horas provoca que en el día te sientas sin energía y comas cualquier producto para recuperarla. Es importante que duermas entre siete y ocho horas para tener las pilas suficientes todo el día.
- Estrés en tu vida diaria
El estrés que se vive día con día trae consigo consecuencias relacionadas con los hábitos alimenticios. El tener constante estrés en tu vida diaria provoca que las ganas de comer sean más constantes.
- Consumir bebidas alcohólicas en exceso
Cuando tienes unas copitas de más el controlar tu alimentación es imposible.
- Saltar comidas en el día
Es importante que comas a las horas indicadas, el alimento y las porciones correctas. Mientras más tardes en realizar cada comida, más hambre te va a dar.
- Modera la velocidad con la que comes
Disfruta cada comida en un tiempo adecuado, no comas rápido pues te tardarás en llenar.
Fuente: Cosmpolitan