Comunicación: Comunicarse no se refiere a hablar mucho, sino a poder expresarle a nuestra pareja nuestros sentimientos, inquietudes y proyectos.

Escuchar: Detente si hablas sin parar y tu pareja desea contarte algo. No se trata de mantenerse callado y oír lo que el otro dice, sino de escucharlo y tratar de entenderlo.

Comprensión. No juzgues una situación, por muy grave o absurda que te parezca, intenta ponerte en su lugar, trata de averiguar qué siente, cómo piensa.

Tolerancia. Cuesta mucho trabajo aceptar los defectos de nuestra pareja, o bien, las actividades que puede planear sin otros para obtener un espacio para sí mismo. Comprende la situación e intenta poco a poco respetar el espacio o la forma de ser de tu pareja para evitar algún conflicto.

Respeto. Confiar en nuestra pareja y respetarla, es otro elemento fundamental para el crecimiento de la relación. El respeto abarca en apoyar los proyectos individuales de tu pareja, hasta evitar discusiones donde la violencia verbal o física sea parte de ella.

Afecto. Existe un momento en la vida de la pareja que, por cuestiones de las actividades cotidianas, hijos y monotonía, se acaba la pasión; y con ello las demostraciones de amor. Es importante tener una actitud cariñosa con su pareja y demostrar el afecto que se tiene por ella.

Sexo. Es uno de los elementos importantes para que la relación dure, es importante que ambos disfruten de estar en la intimidad con su pareja.

Amor. Tan importante es que nuestra pareja nos diga que nos quiere, como poder decirlo nosotros. Hay personas que tiene la capacidad para amar y entregarse y otras a las que les cuesta tanto que llegan a fracasar en sus relaciones aún queriendo a la otra persona.