Desafortunadamente, debido a la diferencia de horario que existe entre la jornada de trabajo y la del colegio muchos padres no pueden acompañar a los niños en sus deberes.

Es posible que cuando los padres lleguen a casa sea tarde y que los deberes se acaben haciendo a última hora de la jornada, cuando los niños ya están cansados.

Una de las principales razones por las cuales hacemos tarea, es para el afianzamiento de
conocimientos, si el niño realiza ejercicios de forma habitual en casa afianza mejor los
conocimientos adquiridos en clase. Trabajando de forma habitual el niño logra una autonomía y un hábito de aprendizaje. Además, gracias a los deberes, el niño también profundiza más en las distintas materias y descubre cuáles son las que más le gustan, aprende a superar retos diarios y se ve obligado a buscar soluciones si desconoce algo.

En definitiva, el niño también descubre su propio talento y se ejercita en solucionar problemas.

La pregunta “¿Qué se enseña en casa y qué en el colegio?” resulta muy clara y reveladora al abordar el problema de la educación a nivel mundial, ya que, se ha concebido como un problema estrictamente ligado al desempeño del colegio y sus profesores. Es un hecho que la falta de tiempo, compromiso y participación de la familia, resultan ser de los principales obstáculos de mejora en la educación. Pese a los problemas que puedan existir, son más los beneficios de hacer tarea con tu hijo de lo que te imaginas.

A continuación la multiplataforma Pinip te comparte los beneficios de estar al pendiente de la educación de tu pequeño:

1. Se crea un vínculo de afecto y de confianza entre padres e hijos.

Cuando nos involucramos en las actividades de nuestros hijos, logramos penetrar más alla de una actividad, dándole confianza y seguridad de que lo que esta haciendo esta respaldado por ti.

2. Aprendes o recuerdas cosas de tu niñez o juventud.

Ya lo decía el ensayista Joseph Joubert “Enseñar es aprender dos veces”. Cada que tu hijo empiece un tema nuevo, es tu oportunidad de repasar lo que alguna vez estudiaste.

3. Lo motivas a mejorar su desempeño escolar.

No hay nada más importante en la educación que la motivación, para que continúe su crecimiento una vez que concluya su actividad, felicítalo, llévalo por un helado, dile palabras de aliento para que se sienta feliz por haber logrado su tarea.

4. Es un punto a favor para vivir como una familia funcional.

A pesar de la carga laboral, los compromisos sociales, por encima de todo, debes estar al pendiente de tus hijos. Para que crezca en un lugar estable y emocionalmente equilibrado.

5. Cumples tu papel como buen padre.

Ser un modelo a seguir por un comportamiento apropiado es más efectivo que establecer normas específicas de disciplina en la crianza de tus hijos. Los niños aprenden más con la observación y a menudo tienden a copiar el comportamiento de sus padres.

Para Daniel Fernández CEO de Pinip, la educación es un tema primordial para la formación de cualquier individuo, “No sólo tuve la fortuna de tener una educación de alta calidad, sino también de tener unos padres que siempre estuvieron presentes durante mi proceso de aprendizaje y que me apoyaron en todo momento, aún cuando sus actividades cotidianas los mantenían fuera de casa la mayor parte del tiempo” destaca.

Para más información visita el Facebook de BePinip