El aumento en el consumo de azúcar a lo largo del siglo ha tenido un impacto negativo en la salud de adultos y niños, que ha llevado no solo a un aumento de peso, sino que también ha contribuido a otros problemas de salud como enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades hepáticas, problemas digestivos, o la enfermedad de Alzheimer, entre otros.

Aunque no te preocupe que el azúcar te pueda causar problemas de salud a largo plazo, a lo mejor ya te cansan los antojos, las erupciones cutáneas, tener el estómago hinchado y los cambios de humor que provoca una dieta alta en azúcar.

Consumir demasiados azúcares añadidos puede hacer subir la presión sanguínea y aumentar la hinchazón crónica. Los altos niveles de azúcar pueden sobrecargar el hígado y provocar acumulación de grasa, que puede resultar en problemas como el hígado graso, diabetes y enfermedades cardiovasculares.

Por lo que a la salud de los intestinos se refiere, el azúcar puede provocar una inflamación leve crónica que puede dañar el sistema gastrointestinal y llevar a la transferencia de sustancias del intestino al torrente sanguíneo. El consumo excesivo de azúcar y la resistencia a la insulina también pueden afectar las vías de transmisión de señales de las enzimas, aumentando, así, el riesgo de contraer cáncer.

No importa de qué forma te propongas evitar el azúcar, siempre te resultará beneficioso eliminar alimentos altamente procesados y azucarados de la dieta como: bebidas con gas, zumos y tés embotellados, yogures azucarados, cereales, barritas energéticas, galletas, pasteles, postres, helados y condimentos como marinados y salsas. Empieza a leer los ingredientes en las etiquetas de los productos que consumes a menudo para ver la cantidad de azúcares escondidos que llevan. O mejor aún, elige alimentos naturales que no vayan empaquetados ni requieran una etiqueta con los ingredientes.

Aquí tienes una lista de consejos sobre cómo eliminar el azúcar de tu dieta de forma razonable y sostenible:

  • Evita los edulcorantes artificiales. Aunque los edulcorantes artificiales pueden tener cero calorías, pueden contribuir a los antojos y causar problemas gastrointestinales como diarrea o hinchazón. Si a pesar de esto quieres seguir consumiendo cantidades limitadas de edulcorantes, quédate con los edulcorantes naturales, como el extracto de estevia o la miel sin refinar. El cacao en polvo, la canela, y el extracto de vainilla son otros ingredientes que ayudan a endulzar las recetas.
  • Come más grasas saludables. Si quitas el azúcar y los granos refinados de tu dieta, probablemente necesitarás sustituir algunas de estas calorías por otros alimentos. Ahí es cuando entran en juego las grasas saludables. Aceite de oliva, aceite de coco, aguacate, frutos secos, semillas, mantequillas vegetales y ghee, todos estos alimentos hacen que tus comidas sean deliciosas y te dejan con el estómago lleno durante más tiempo. Intenta añadir una o dos porciones de grasas saludables en cada comida y snack para estabilizar los niveles de azúcar en sangre y frenar los antojos.
  • Cárgate de verduras y suficiente proteína. Con el azúcar fuera de tu dieta, tus comidas deben incluir: muchas fuentes de “proteínas limpias” (como carne de pasto, huevos, o pescado salvaje), una variedad de verduras y hortalizas y grasas saludables. Intenta que esta combinación aparezca en todas tus comidas; te ayudará a sentir el estómago lleno y te aportará fibra, antioxidantes y nutrientes esenciales.
  • Duerme lo suficiente y mantén el estrés a raya. Cuanto más faltos de sueño y estresados nos sentimos, más antojos de azúcar y de “alimentos de consuelo” tenemos. Tanto el estrés como la falta de sueño pueden aumentar la producción de la hormona cortisol que, según algunos estudios, está relacionada con la desregularización del hambre, los antojos y el aumento de peso. Intenta dormir, como mínimo, 7 horas cada noche. El ejercicio es una buena forma de controlar el estrés y reducir la hinchazón, como también lo son otros remedios naturales antiestrés como el yoga, la meditación, escribir un diario, pasar tiempo al aire libre, etc.
  • Prueba una dieta cetogénica muy baja en carbohidratos. Si de verdad quieres acabar con los antojos de azúcar, puedes aumentar la capacidad de tu cuerpo de quemar grasa y combatir la hinchazón mediante una dieta muy baja en carbohidratos y muy alta en grasa. La dieta cetogénica cambia la fuente de energía que tu cuerpo usa de carbohidratos/azúcar (o glucosa) a grasa. Pasas de quemar azúcar a quemar grasa, usando el exceso de grasa de tu cuerpo y la grasa de tu dieta para proporcionar energía al cerebro, a los músculos y a las células.

Da igual cuál sea tu razón para probar una desintoxicación de azúcar, el primer paso es ser más consciente de lo que comes. Una vez has identificado y eliminado las mayores fuentes de azúcar de tu dieta, las puedes sustituir por otras opciones más beneficiosas como las grasas saludables, fuentes de proteínas limpias y una variedad de verduras y hortalizas.

Fuente: www.runtastic.com