El gobierno de Estados Unidos reveló el martes 2 de marzo detalles de una nueva investigación sobre el cerebro humano que persigue la cura de la enfermedad de Alzheimer y otros trastornos.
El programa, denominado Investigación del Cerebro a través de Neurotecnologías Innovadoras Avanzada, busca conocer la interacción de las células cerebrales y los circuitos neuronales a través de una tecnología que produce “fotos dinámicas” del cerebro.
El proyecto será financiado con 100 millones de dólares del presupuesto fiscal 2014 del presidente Barack Obama. La Casa Blanca divulgará el presupuesto del mandatario la próxima semana.
“Este enorme misterio está a la espera de ser aclarado y la investigación cambiará eso, al dar a los científicos las herramientas que necesitan para obtener una foto dinámica del cerebro en acción y entender mejor cómo pensamos, cómo aprendemos y cómo recordamos”, declaró el presidente norteamericano.
“No podemos darnos el lujo de perder estas oportunidades mientras el resto del mundo avanza aceleradamente. Debemos aprovecharlas. No quiero que los próximos descubrimientos que creen empleos tengan lugar en China, India o Alemania. Quiero que sucedan aquí”, sostuvo.
El programa fue elogiado por grupos a favor de la investigación del mal de Alzheimer y del autismo.
“El Gobierno federal ha logrado un éxito increíble cuando invierte en desafíos de esta magnitud y el Alzheimer no será diferente”, comentó el presidente y jefe ejecutivo de la Asociación Alzheimer, Harry Johns, en un comunicado.
“Las inversiones en la investigación del cerebro como este proyecto son esenciales para entender y desarrollar mejores tratamientos para el autismo”, afirmó en un comunicado la presidente de la agrupación Autism Speaks, Liz Feld.
Dos informes divulgados el mes pasado mostraron que las muertes y el riesgo de morir por Alzheimer han aumentado significativamente en Estados Unidos durante la última década.
Los investigadores dijeron en febrero que la cantidad de personas que viven en Estados Unidos mayores de 65 años que padecen el mal se triplicará a 13,8 millones al 2050, lo que llamó la atención sobre la necesidad de más estudios.