Mucha gente no hace ejercicio porque no tiene tiempo, o eso es lo que dice. Pero ahora no hacer ejercicio por trabajar, dejará de ser una excusa. Aquí te decimos algunas formas de ejercitar tu cuerpo mientras estás en la oficina.
- Si puedes, no te vayas en coche a la oficina. Aprovecha el traslado para hacer ejercicio, vete caminando o en bicicleta.
- Aprovecha las oportunidades en las que puedes estar de pie. Mientras estás en esta posición quemas más calorías que sentado, por lo cual aprovecha cada momento en el que puedes hacerlo.
- Utiliza una pelota de ejercicio. Sí así es, una bola de ejercicio en vez de tu silla. De esta manera harás ejercicio mientras trabajas y fortalecerás tus músculos centrales.
- Pero si tienes que tener la silla, levanta tu pierna extendida durante tres segundo, luego bájala sin tocar el piso y sostenlo ahí. Repítelo 15 veces con cada pierna y las fortalecerás.
- Levántate a buscar las cosas. Si te da sed, ve por el agua. Mantente activo durante tu jornada de trabajo.
- Trabaja tus bíceps. Lo puedes lograr si tienes unas pequeñas pesas guardadas en tu escritorio, úsalas entre reunión y reunión o durante una llamada.
- Haz ejercicio de estiramiento. Levanta tus brazos sobre la cabeza y estíralo lo más posible, sostenlas ahí durante 10 segundos. Esto también te ayudará a relajarte.
- Estira tu cuerpo. Esto también te relajará, lo puedes lograr inclinando tu cabeza para que tu oreja casi toque tu hombro, luego presiona con tu mano.
- No uses el elevador, sube las escaleras.
- Camina durante tu hora de almuerzo.
Con estos sencillos pasos, lograrás estar más sano. Lo ideal es hacer mínimo 30 minutos diarios de ejercicio, con esto, lo lograrás mientras trabajas.
Fuente: Vida y salud