Dr. Dagoberto Cortés Cervantes, Presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Medicamentos (ANAFAM).

Este año y el año pasado vimos que aumentó considerablemente el consumo de medicamentos genéricos, ¿a qué atribuye usted este fenómeno?

Yo lo atribuiría a tres aspectos fundamentales; el primero es que se ha divulgado mucha información en torno al tema. Recordemos que tiene 11 años desde que salió por primera vez el concepto de genérico intercambiable. Desafortunadamente no se pudo concretar una estrategia entre la industria privada y las instituciones de salud para poder dar a conocer las bondades de los genéricos y los beneficios que le pudieran dar al paciente. La mayoría de la gente pensaba que estos medicamentos eran baratos porque no tenían calidad.

A través de documentos, programas y entrevistas se dio a conocer que éstos se fabrican con altísimos estándares de calidad, y que todos tienen certificado de buenas prácticas de manufactura. Hoy día, las ventajas y beneficios ya están comprobados por los propios consumidores y por sus médicos.

Para entender la segunda causa hay que recordar que nuestra pirámide poblacional está sufriendo una enorme transición; todavía hace 20 años, 60% de los habitantes tenían menos de 45 años, ahora vemos que cerca de 35% tiene más de 55 años. Esto demuestra que los mexicanos, precisamente por los adelantos tecnológicos y por los medicamentos han aumentado su expectativa de vida (71 años).

Esta situación condicionó que haya más gente mayor que requiere de medicamentos, en muchas ocasiones más de uno, lo que aumentó de manera natural la demanda de productos. Es importante considerar que según las estadísticas, 45% de la población gana menos de cuatro salarios mínimos y no podrían solventar el gasto si ingirieran medicamentos innovadores de alto precio.

Como tercera causa yo diría que los registros sanitarios de productos que están perdiendo su patente se están liberando muy rápido, esto es gracias a una estrategia que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) -a cargo del Licenciado Mikel Arriola y su equipo de colaboradores-, que han implementado con el propósito de hacer que los nuevos genéricos de productos innovadores se incorporen rápidamente al mercado. En años anteriores el promedio de tiempo entre que se perdía la patente y se veía la presencia del genérico en el mercado era de dos años.

En este sentido hay que recordar que a la Secretaría de Salud casi siempre se le otorga el mismo presupuesto, incluso se lo disminuyen, siendo que el número de derechohabiente siempre aumenta. De tal manera que las instituciones se ven realmente beneficiadas cuando se liberan los productos genéricos rápidamente y entran al mercado, pues con ese mismo presupuesto automáticamente las instituciones pueden atender a un número mayor de derechohabientes.

¿Contra qué enfermedades se consumen más medicamentos genéricos?

En términos porcentuales el mayor número de genéricos que se consumen son aquéllos de uso temporal para tratar padecimientos comunes. Sin embargo, si especificáramos qué tipo de pacientes se ven más beneficiados con el uso de genéricos son los que tienen enfermedades crónicas degenerativas.

Quisiera comentar también sobre la presencia de los productos de marca, hoy en día según la clasificación oficial de medicamentos sólo hay dos tipos de medicamentos, los innovadores, o los genéricos y de estos últimos existen los que se comercializan bajo la denominación genérica (el nombre de la sal) o los que lo hacen a través de una marca comercial. Es decir, también son genéricas las marcas, y tienen su nicho de mercado.

Hay médicos y pacientes que han desarrollado una lealtad a la marca. Esto ha condicionado que este mercado se comporte de una manera muy interesante porque resultó que analizamos cómo crecían las marcas en los últimos 10 años, y observamos que crecían en una forma directamente proporcional al crecimiento total de la marca en valores, o sea los que daban los crecimientos en valores eran las marcas, y los genéricos realmente aportaban muy poco porque su participación era muy pequeñita. Sin embargo ahora, hemos visto que estos productos genéricos con marca han tenido que establecer una estrategia muy cuidadosa en cuanto su incremento de precio, porque entre más suban, más se alejan de la versión genérica sin marca.

¿Para qué padecimientos crónicos son más usados los medicamentos genéricos?

Hay enfermedades propias de la edad, y si nosotros vemos la epidemiología del país, también está sufriendo una transición; la gente se enfermaba y moría de infecciones. Hoy las principales causas de muerte son trastornos cardiovasculares, cáncer, trastornos metabólicos, problemas hepáticos o enfermedades autoinmunes. Este cambio tan radical también ha generado una transición en el tipo de medicamentos que la sociedad consume. Por lo tanto las personas que aquilatan mucho más el beneficio de los genéricos son los pacientes que tienen enfermedades como diabetes mellitus, hipertensión arterial, artritis reumatoide, alteraciones del riñón, problemas de várices, de insuficiencia venosa periférica y desde luego todas aquellas personas que desafortunadamente han sufrido algún evento isquémico como infarto agudo del miocardio o tromboembolia cerebral; que tienen que ingerir anticoagulantes toda la vida y tienen que cuidar su presión y sus lípidos. Esta población tiene que vivir con tres o cuatro medicamentos diarios, ahí es donde se observa el verdadero beneficio de los medicamentos genéricos.

¿Cuál sería el panorama si no se hubiera emprendido la promoción de los genéricos?

Sin lugar a dudas el paciente no se apegaría al tratamiento. Lo compraría cada vez que tuviera dinero, y obviamente esto no es lo correcto en un esquema de tratamiento de padecimiento crónico. Empezaríamos a ver complicaciones en pacientes, degeneración debido a la enfermedad; problemas que son irreversibles.

¿Qué novedades hay dentro del mercado de los genéricos?

Tenemos la inquietud en la industria farmacéutica nacional, de poder llevar nuestros productos al extranjero. Si nosotros logramos tener una agencia sanitaria aprobada, certificado por organismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) o la Organización Mundial de la Salud (OMS), se nos abrirían puertas en el extranjero. Esto es muy importante porque nuestra agencia sanitaria; COFEPRIS, está a punto de recibir la certificación de OPS como una agencia de referencia nivel 4, que es el máximo nivel aprobado en términos de salud. Vemos esta situación con mucho beneplácito y de acuerdo con las autoridades de COFEPRIS, el reconocimiento se llevará a cabo a mediados de julio de este año.

“En los últimos diez meses se han liberado aproximadamente 14 nuevas formas de genéricos de patentes que han terminado su protección, y un promedio de entre 8 y 10 empresas han recibido certificados de genéricos de cada uno de éstos principios activos”.

“En 2001 la participación de los productos genéricos en México era de 9% en unidades en el mercado privado. Hoy, a finales de 2011, la participación en el mercado privado es de 54%. Si sumamos las unidades que compra el Sector Salud, la participación total de los genéricos en el mercado mexicano es de 74%”.

Bookmark and Share