Tomar un baño después de haber realizado alguna actividad física puede sonar algo fácil y lógico, pero es importante considerar algunos factores importantes que determinarán la reacción de tu cuerpo.
Cuando realizamos actividad física la temperatura corporal aumenta por lo que el cuerpo reacciona a través de la sudoración. Los factores que debemos de considerar para tomar un baño después del ejercicio son:
Temperatura externa:
Mientras mayor sea la temperatura corporal, más sudoración. Si practicas deporte en lugares con temperaturas frías, la sudoración serán mínima.
Intensidad del ejercicio:
Mientras más intensidad a la hora de hacer ejercicio, más transpiración. La sudoración dependerá del esfuerzo que se realice durante la actividad física.
Genética:
Hay personas que sin haber realizado actividad física sudan en gran cantidad.
Hay distintos factores por lo que las personas sudan en grandes cantidades por esa razón es importante saber que meterse a darse una ducha inmediatamente después de hacer ejercicio es un error, pues seguirás sudando, sobretodo en ambientes cálidos.
Lo ideal es esperar hasta que la transpiración haya bajado un poco. El agua debe de estar tibia para controlar la temperatura corporal. No olvides tomar agua durante tus actividades para mantenerte hidratado.
Fuente: Chiledeportivo.cl