Un estudio revela la influencia que tienen los progenitores varones en las actitudes de sus hijos hacia el sexo, incluso en la edad en la que éstos comienzan a tener relaciones, rol que se había investigado únicamente en las madres. Esta publicación de la revista “Pediatrics”, de la Academia Americana de Pediatría indica que los que los adolescentes con una estrecha relación con sus padres suelen iniciar sus relaciones sexuales más tarde.
De acuerdo con el compendio de 13 estudios llevados a cabo entre 1980 y 2011, liderado por Vincent Guilamo-Ramos, de la Universidad de Nueva York; los hijos de padres muy estrictos o muy flexibles suelen iniciar una vida sexual antes que los que llevan una buena relación con su progenitor.
Estos estudios advierten sobre el papel de los progenitores masculinos, independientemente de las madres, para prevenir a los hijos de las relaciones sexuales de alto riesgo y así evitar la transmisión de infecciones o embarazos no premeditados durante la adolescencia. De hecho, según una encuesta reciente realizada por los Centros de Control de las Enfermedades de EEUU, el 40% de los jóvenes no había usado preservativo en su último coito.
El estudio de ‘Pediatrics’ analizó el comportamiento de jóvenes de 11 a 18 años, incluyendo en el concepto ‘padre’, tanto a los progenitores biológicos, como padres adoptivos, padrastros, tíos y otras figuras masculinas que ejercían de figuras relevantes en la vida de los jóvenes.Según sus conclusiones, los padres ‘moderadamente estrictos’ ofrecen a sus hijos unas reglas claras, lo que permite a los adolescentes tener claras las expectativas de sus padres y las consecuencias que tendrán sus actos si no siguen las reglas. Pero también, sugiere, es positivo animar cierta autonomía de los hijos, para que sepan en qué áreas de su vida ellos pueden tomar sus propias decisiones y ser coherentes con ellas.