Los paquetes de cigarros que llevan impresas imágenes desagradables; cadáveres, personas desahuciadas o tumores producidos por la adicción al tabaco podrían haber tenido convencido a los fumadores de abandonar el hábito, sugiere un estudio reciente. Se piensa que estos tipos de fotografías producen un impacto particularmente potente sobre los fumadores con un menor nivel educativo.
Investigadores de la Universidad de Carolina del Sur deseaban conocer cómo los paquetes de cigarrillos que presentan imágenes relacionadas con las consecuencias en la salud influían sobre los fumadores adultos, en comparación con las advertencias hechas solo con texto. Reclutaron a una población de fumadores con un menor nivel educativo, ya que otros estudios muestran que las personas de los grupos socioeconómicos más bajos y unos niveles educativos inferiores están entre los fumadores con las tasas más altas de enfermedades relacionadas con el tabaco.
Desde mediados de los 80, los productos de tabaco de Estados Unidos han presentado las mismas advertencias solo con texto sobre los peligros del uso de tabaco. Sin embargo, la Ley de Control del Tabaco y Prevención Familiar del Tabaco de 2009 dio a la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de EE. UU. un mayor control sobre el etiquetado del tabaco, y este año unas imágenes visuales prominentes en los paquetes de cigarrillos iban a convertirse en obligatorias.
Pero antes de que se comenzara con el nuevo etiquetado, las compañías tabacaleras detuvieron la acción en los juzgados, planteando que esas etiquetas violaban el derecho a la libre expresión.
Mientras el asunto se debate legalmente, los investigadores dijeron que deseaban explorar más el uso de advertencias visuales, “para informar del desarrollo y la implementación de las políticas futuras de etiquetas de advertencia”, escribieron en el estudio, que será publicado en la edición de diciembre de la revistaAmerican Journal of Preventive Medicine.