Un estudio reciente de parejas tratadas por infertilidad encontró una tasa de mortalidad significativamente más alta entre aquellas que no tenían niños y menores probabilidades de enfermedades psiquiátricas entre los que adoptaban un niño, de acuerdo con el sitio MedlinePlus.

Los investigadores daneses encontraron que las tasas de mortalidad eran de dos a cuatro veces más altas entre las parejas sin niños, incluso después de tomar en cuenta la edad, la educación, el ingreso y otros problemas de salud. Hallaron que la adopción aumentaba la longevidad y reducía la tasa de enfermedades mentales a la mitad.

“Este estudio halla que los hombres y, especialmente, las mujeres que son padres tienen una menor tasa de mortalidad”, escribieron los autores del estudio. “Conscientes de que esta asociación no es [lo mismo que] una relación de causalidad, nuestros resultados sugieren que las tasas son más altas entre las personas que no tienen hijos”.

Para el estudio, publicado en línea el 6 de diciembre en Journal of Epidemiology and Community Health, los investigadores analizaron información sobre más de 21,000 parejas sin hijos en Dinamarca que se sometieron a procedimientos de reproducción asistida, como la fertilización in-vitro (FIV).

Encontraron que entre 1994 y 2005 habían nacido más de 15,000 niños y alrededor de 1,600 parejas habían adoptado un niño. Durante estos años, murieron cerca de 200 hombres y 100 mujeres. Y a más de 700 mujeres y 550 hombres se les diagnosticó una enfermedad mental.

La tasa de muerte prematura por cáncer, enfermedades del aparato circulatorio y accidentes fue cuatro veces más alta entre las mujeres sin hijos que en las mujeres que tuvieron un hijo biológico, reveló el estudio. Las tasas de mortalidad fueron el doble de altas en los hombres sin hijos que entre los que eran padres biológicos.

Los autores del estudio señalaron que el efecto positivo que tenía ser padres en la esperanza de vida también se observó en los padres adoptivos. El estudio halló que las tasas de muerte prematura se redujeron a la mitad entre las mujeres que adoptaron un niño. Las tasas de mortalidad también eran el doble de altas para los hombres que no tenían hijos que entre aquellos que adoptaron.

Aunque las tasas de enfermedad mental eran similares entre padres biológicos y parejas sin hijos, los investigadores apuntaron que la enfermedad mental era la mitad de lo común entre las parejas que adoptaron a un niño. Sus hallazgos sugieren que la tasa de abuso de sustancias también era más alta entre las parejas sin hijos, según apuntaron en un comunicado de prensa de la revista.

Estudios anteriores sugieren que los culpables de una menor esperanza de vida entre las personas sin hijos son los comportamientos poco saludables y problemas de salud, señalaron los investigadores. Sin embargo, señalaron que algunos estudios distinguían entre aquellos que elegían de manera voluntaria no tener hijos y los que involuntariamente no podían tenerlos.