Para mantener una dieta balanceada y  poder estructurar nuestra ingesta diaria recomendada, es importante saber qué es lo que estamos comiendo. Para lograrlo, es necesario leer las etiquetas nutrimentales que se encuentran al reverso de los alimentos que consumimos, las cuales informan sobre las propiedades nutrimentales de cada producto. Pero, ¿cómo leer correctamente esta información?

Es de gran importancia tener en mente que en ocasiones, el producto contiene más de una porción, lo cual siempre lo indica la etiqueta, al igual que el peso (gr) de la misma. En caso de ser así, hay que multiplicar las porciones (por empaque), por las calorías (kcal).

La etiqueta también informa sobre otros valores que hay que considerar, como el contenido energético, que se refiere a las calorías aportadas por porción. En cuanto a las proteínas, idealmente tienen que ir de 5 a 10 gramos en caso de ser snacks. Por otro lado, si se trata de pollo, carne o pescado, el tamaño tiene que ser equivalente al tamaño de la palma de la mano, es decir, entre 90 y 120 gramos.

Uno de los valores responsables por el aumento de glucosa en la sangre, son los hidratos de carbono, por lo tanto, se recomienda elegir alimentos bajos en carbohidratos. La ingesta ideal de este grupo es de 100g al día.

Otros grupos que hay que tomar en cuenta,  son los azúcares y almidones, también etiquetados como sacarosa, fructosa, glucosa, lactosa, dextrosa, jarabe o almidón de maíz. Se recomienda cuidar su consumo. La ingesta ideal es de 50g al día.

La fibra dietética es otro de los grupos etiquetados. La ingesta ideal para hombres, es de 14 a 38g y para mujeres, de 14 a 25g al día.

Las grasas/lípidos también marcadas como ácidos grasos saturados, monosaturados, polisaturados y grasas trans, no deberían de pasar de los 20mg de grasa saturada y de 5g de grasa total para que pueda considerarse un alimento adecuado.

Por último, cabe mencionar que al igual que el azúcar, es importante limitar el consumos de sodio, ya que consumirlo en exceso, puede causar daños a la salud. La ingesta diaria recomendada es de 2.3g.

Si mantienes en mente esta información, podrás llevar una dieta balanceada.