1. Sólo escucha la voz de mamá 

    Después del parto, su capacidad de audición no está habilitada al cien por ciento. El oído medio todavía está lleno de fluido y el único sonido que reconoce sin ninguna duda es la voz de mamá. 10 minutos después es capaz de identificar de dónde viene un ruido.

  2. Más huesos que un adulto

    Quizá pienses que el tamaño debe ser proporcional y siendo tan pequeño tendría menos huesos de tú, pero esto es falso. Nace con 300 huesos pero cuando llega a una edad adulta tendrá sólo 206.

  3. Y más papilas gustativas

    Tiene 10 mil papilas que no sólo están en la lengua sino en el paladar, a los lados y parte de atrás de la boca. Desafortunadamente, este “extra” de sabores desaparece con el tiempo.

  4. No tiene lágrimas ni rodillas

    Aunque esto no quiere decir que no llora, generalmente las lágrimas aparecen hasta las 3 semanas de vida y muchos bebés pueden tardar hasta 4 meses en producirlas. Además, durante los primeros años las rodillas sólo son cartílago.

  5. Su cabeza es lo más pesado

    De recién nacidos su cabeza representa el 25% de su peso total y cuando cumple su primer año el tamaño de su cerebro es la mitad del de un adulto.

  6. Hace de 4 a 8 “siestas”

    Durante las primeras semanas de vida, tu hijo puede dormir hasta 16 o 17 horas por día, pero no lo hace de manera continua sino en pequeños periodos de 2 a 4 horas.

  7. Su corazón late más rápido

    Late entre 130 y 160 veces por minuto, esto representa, aproximadamente, el doble de latidos que un adulto sano tiene.

  8. 1 de cada 3 tiene una marca de nacimiento

    Son manchas de color café/rojizo o lunares. Además las presentan el doble de mujeres que de varones.