De acuerdo con un estudio en más de 623 mil niños, los que tienen sobrepeso son más propensos a sufrir de asma y de desarrollar peores síntomas.

Los niños con un peso mayor del normal tienen entre 1.16 y 1.37 veces más probabilidades de contraer asma que los niños con un peso normal, y el riesgo aumenta conforme se incrementa su índice de masa corporal.

También tienden a sufrir episodios más frecuentes y más graves de asma, por lo que requieren más atención médica y terapias con medicamentos, según un estudio publicado en la revista American Journal of Epidemiology.

Los niños con más peso necesitaron acudir más veces al médico para el tratamiento del asma y tuvieron que utilizar su inhalador más seguido.

El asma es la enfermedad crónica infantil más habitual en Estados Unidos, y afecta a uno de cada 10 niños, según la información de respaldo con la que contó el estudio.

El vínculo entre el asma y la obesidad fue particularmente fuerte en las chicas de 6 a 10 años de edad con una obesidad entre moderada y extrema, las cuales tenían un riesgo de asma entre 1.36 y 1.56 veces más alto que las chicas con un peso normal de su misma edad.

Los niños asiáticos de las Islas del Pacífico con obesidad de moderada a extrema también se vieron afectados de manera inusual, con un aumento en el riesgo de asma entre 1.41 y 1.67 veces más alto, hallaron los investigadores.