La automedicación es el uso irracional y descontrolado de fármacos sin ningún tipo de precaución ni respaldo farmacéutico. Lo que parece un alivio momentáneo podría traernos problemas serios a nuestra salud.

Aproximadamente 88% de los mexicanos se automedican, de acuerdo con datos de la Confederación Nacional de Pediatría. Los medicamentos más usados son paracetamol y antigripales.

Estudios realizados en México, encontraron que 80% de los productos expendidos en farmacias no necesitan ninguna receta médica, por lo que su acceso es mucho más fácil.

Antes de que se implementara la regla de no vender antibióticos sin receta, éstos encabezaban la lista de los productos que la gente usaba para automedicarse. Esta práctica traía diversos problemas, ya que, si no se usaban de la manera correcta, los antibióticos perdían su eficacia para tratar las infecciones.

Alguna de las razones más importantes para no automedicarse son:

  • Los medicamentos actúan según las características de la persona que los ingiere, además, claro, de acuerdo con sus componentes. Si el paciente está recién operado, una simple aspirina podría ocasionarle una hemorragia; en niños menores de 15 años, el mismo medicamento puede provocar un trastorno neurológico llamado Síndrome de Reye.
  • Mal aplicados, los medicamentos pueden tener efectos secundarios, por ejemplo, los corticoesteroides pueden originar una úlcera péptica; la dipirona –usada como analgésico– puede ocasionar problemas en la médula ósea. Por ello es importante que el médico verifique en qué situación los beneficios de un medicamento son más altos que sus riesgos.
  • Algunos medicamentos dificultan el diagnóstico de un especialista, ya que se alivian síntomas y no el problema central.
  • Debemos tener especial cuidado con los fármacos que pueden provocar intoxicación por sobredosis. Las benzodiacepinas pueden causar desde somnolencia hasta paro respiratorio. En exceso, los antidepresivos ocasionan alteración del ritmo cardiaco y convulsiones. Los antiinflamatorios pueden causar molestias gástricas y falla renal. Uno de los medicamentos más usados es el paracetamol y mal aplicado puede llevar a la falla hepática.
  • Ciertos fármacos producen resistencia al administrarlos de manera incorrecta, algunos fortalecen los agentes infecciosos en vez de debilitarlos.
  • Algunos medicamentos tienen efecto de rebote, por ejemplo, los utilizados para el dolor de cabeza que contienen ergotamina pueden aumentar el dolor en vez de disminuirlo.
  • Se debe tener especial cuidado al combinar medicamentos, ya que pueden provocar efectos negativos. Por ejemplo, la aspirina interactúa negativamente con algunos medicamentos contra la diabetes, como la insulina, aumentando su efecto.

Siempre consulta a un médico antes de automedicarte, los factores que influyen en esa conducta son la sociedad, familia y amigos, ya que se basan en su propia experiencia e ignoran el riesgo que esto trae; cada persona es diferente y cada padecimiento necesita diferentes fármacos.