Roger Kornberg, Premio Nobel de Química 2006. Miembro del Consejo Directivo de TEVA desde 2007.
Roger ingresó a la empresa a través del difunto Eli Hurvitz, Presidente del Consejo Directivo y CEO de TEVA. Hurvitz lo invitó a ingresar al Consejo Directivo, después de que Roger Kornberg ganara el Premio Nobel de Química en 2006.
“Tengo planes de continuar aquí porque tengo mucho respeto hacia la compañía y a su gente, creo que el futuro es brillante para TEVA, y ciertamente espero contribuir a él”, afirma el químico.
Kornberg ha sido durante 30 años profesor de la Escuela de Medicina de Stanford, además ha contribuido con TEVA a través de su experiencia de trabajo como miembro de la Facultad de Medicina debido a sus vastos conocimientos sobre Química.
El Directivo recibió el grado de Doctor en Química en 1972 por parte de la Universidad de Stanford, después realizó estudios postdoctorales en la Universidad de Cambridge en Inglaterra, bajo la dirección de Francis Crick, y también del científico Aaron Klug. En 1976 se unió a la Facultad de Medicina en Harvard, y se cambió a Stanford en 1978, donde ha estado desde entonces.
“Me interesa principalmente la expresión genética y la regulación de la misma, así que he estudiado cómo la información en nuestros genes y en nuestro DNA es capaz de dirigir el desarrollo y el funcionamiento del cuerpo humano”, exclama.
Kornberg considera que sus intereses son directamente relevantes para los propósitos y las actividades de TEVA; donde muchos de los medicamentos se relacionan con el control de la expresión genética y la modulación de la información genética: “Esto va a ser especialmente importante en el futuro, habrá un número creciente de medicamentos que se relacionen con estos aspectos de la actividad biológica”, afirma el Premio Nobel.
Para Roger Kornberg, TEVA es por mucho la compañía farmacéutica más grande del mundo en cuanto al número de recetas médicas que se prescriben. Según él, la actividad más importante radica en la distribución de medicamentos genéricos que tienen la particular ventaja de ser accesibles. Asimismo, hace énfasis en la calidad de los productos de TEVA, que es una fortaleza particular de la empresa.
“Creo que es relevante enfatizar en la calidad de los productos de TEVA. Es importante recordar que las moléculas fabricadas son muy superiores a sus contrapartes”, afirma.
Respecto al futuro de la corporación TEVA, Roger Kornberg considera que hay muchas medicinas que serán introducidas al catálogo de genéricos. En el mismo sentido, piensa que TEVA tiene muchos proyectos para producir nuevos tratamientos para enfermedades por cuenta propia y para agregar un componente de marca a su ya creciente e importante línea genérica.
“La calidad de TEVA radica en dos factores: uno es la capacidad de las personas, y el otro la atención que se le da al control de calidad, además de que emplea a alrededor de 46 mil personas mundialmente”.