Con el inicio de la temporada invernal, en algunos lugares del mundo la temperatura desciende y oscurece más temprano, lo que provoca en cierto grupo de personas letargo, malhumor e incluso temor. Estos síntomas son típicos del trastorno afectivo estacional (TAE), un tipo de depresión que normalmente se presenta durante el invierno.

Según la Asociación Americana de Psiquiatría, hasta 1 de cada 5 la personas en Estados Unidos sufre esta depresión invernal y el 75 % de ellas son mujeres.

Los síntomas incluyen dormir demasiado, comer en exceso, perder la vitalidad, aislarse socialmente y tener dificultad para concentrarse. Las personas que viven en climas nórdicos son las más proclives a padecer el trastorno afectivo estacional.

Si bien muchas personas presentan algunos puntos del trastorno afectivo estacional, el psiquiatra de la Clínica Mayo, el Dr. Mark Frye, dice que uno debe buscar ayuda profesional cuando los síntomas empiezan a afectar la capacidad de realizar el trabajo o alteran las relaciones interpersonales.

Es particularmente importante buscar ayuda cuando uno empieza a sentir desesperanza o tiene ideas de hacerse daño, añade el médico.

El Dr. Frye ofrece las siguientes sugerencias para mantener el ánimo y la motivación estables durante el invierno:

Consejos ante el trastorno afectivo estacional

* Salir, porque nada sustituye la luz natural. Cuando uno trabaja durante el día, se debe intentar salir a caminar un poco en algún descanso o en el almuerzo.

* La terapia lumínica pueden ayudar a mejorar el ánimo cuando uno no puede salir al exterior.

* Hacer ejercicio con regularidad, por lo menos tres veces por semana y durante 30 minutos.

* Mantener la sociabilidad, o sea interrelacionarse con familiares y amigos con regularidad.

El síndrome se produce por la ausencia de luz, que ingresa al cerebro a través de los ojos y estimula la producción de un neurotransmisor, la serotonina, que sustenta el funcionamiento celular, incluso el ánimo. La menor cantidad de luz disminuye los niveles de la serotonina y la oscuridad estimula la producción de melatonina, que promueve el sueño. La combinación de menos serotonina y más cantidad de melatonina es lo que causa el trastorno afectivo estacional.

“Son muchas las personas que sienten la tristeza invernal, pero algunos presentan síntomas más graves”, dice el Dr. William Waggle, psiquiatra del Sistema de Salud de la Clínica Mayo que atiende pacientes en Wisconsin. “Lo bueno es que, en la mayoría de casos, se puede encontrar un plan de tratamiento que ayude al paciente a atravesar los meses del invierno”.