Los trasplantes son una terapéutica que ha entrado en una fase de maduración y control de factores que antiguamente hacían cuestionar sus resultados. Así, al establecer un modelo organizativo para nuestro país en el campo de la donación de órganos se deben tener presentes varios elementos.
Por un lado la eficiencia, la contención de costos y finalmente la fragmentación del Sector Salud que requiere una consideración especial. No debemos olvidar que las instituciones de salud en nuestro país tienen presupuestos diferentes con prioridades que no siempre son comunes, por lo que se deben encontrar soluciones aplicables a cada una.
La dimensión de la problemática de los trasplantes
La demanda de trasplantes se ha incrementado en todo el mundo y México no es la excepción. Hoy día, de acuerdo con la información que los hospitales han reportado al Centro Nacional de Trasplantes, el registro de pacientes en espera de recibir un órgano o tejido supera las 10 mil personas.
Pero la dinámica del registro de pacientes en espera no está completa si no se considera al número de personas que salen de él gracias a que recibieron un órgano. En la historia de nuestro país se han realizado cerca de 49 mil trasplantes, aproximadamente 61% de estas cirugías se han efectuado en los últimos siete años, lo que habla de la enorme actividad que hay tanto en los ingresos como en las salidas de pacientes del registro.
En México, los dos grupos más numerosos que integran el registro de pacientes en espera son quienes requieren un injerto renal (4 mil 856 personas, lo que representa 45.87% del registro total) y aquéllos que necesitan un trasplante de córnea (5 mil 290 pacientes, es decir, 49.97%).
En el caso de quienes requieren un trasplante renal se debe considerar que las terapias dialíticas modifican la historia natural del padecimiento, por lo que los pacientes tienden a acumularse en el registro ya mencionado. En el grupo de aquéllos que necesitan un trasplante de córnea, el ingreso al registro y su eventual salida están condicionados por situaciones diferentes a la tasa de morbimortalidad y son otros los factores que habría que considerar para explicar su contribución al número total de registros de pacientes.